miércoles, 2 de noviembre de 2022

Gucci

GUCCI

La de la firma de moda italiana Gucci es una historia digna de ser llevada a la gran pantalla .

Fue Guccio Gucci, un joven florentino impresionado por el lujo el que, en el año 1920, abrió una tienda en su ciudad natal basada en el trato artesanal del cuero. El buen hacer en los acabados y la calidad de los materiales empleados conllevaron el inevitable éxito de aquella pequeña empresa cuyas señas de identidad eran los bolsos, los cinturones tricolor y los ya míticos mocasines.


Poco después, y con la ayuda de tres de sus hijos –Aldo, Vasco y Rodolfo–, Guccio comenzó la expansión de la compañía abriendo sucursales en Milán y Roma, además de la tienda que ya poseían en Florencia, concretamente en la Via della Vigna Nuova. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, con el mundo y la economía desperezándose, la marca comenzó su internacionalización estableciendo una sucursal en Nueva York. Por aquel entonces, las décadas de los cincuenta y sesenta, la jet set y el star system de Hollywood enloquecía con la G de Gucci , lo cual contribuyó a convertir a la marca en un símbolo del lujo mundial.


Sin embargo, en los años ochenta, algunas disputas familiares internas y la expansión despersonalizada condujeron a Gucci al descrédito y a la pérdida de influencia y de capital económico. Cuando Rodolfo, uno de los hijos de Guccio y el responsable de la globalización de su logo, murió en 1983, su vástago Maurizio tomó el control de la compañía. Conviene resaltar un dato importante antes de continuar. En 1989, Dawn Mello, directora de los grandes almacenes neoyorquinos Bergdorf Goodman, aterrizó en la firma convirtiéndose en una de las pieza fundamentales de la posterior recuperación del relumbrón perdido.


Poco antes de morir en un asesinato urdido por su propia esposa , Maurizio vendió Gucci a la firma Investcorp. Corria el año 93. Fue precisamente Mello la responsable de la elección de un, por aquel entonces, joven y desconocido Tom Ford , perpetrando, así, una de las mayores revoluciones de la historia de la moda.


Con el apoyo de Dominico De Sole, el americano, impuso un nuevo paradigma que volvía la mirada hacia el Nueva York de los años setenta –cuando la ciudad “era metrópolis de destino y el mítico Studio 54 su cuartel general”–. Su célebre colección otoño-invierno de 1995 compuesta por pantalones de terciopelo ceñidos a la cadera, blusas de seda y escotes de vértigo, desterró la, por aquel entonces, dominante estética grunge y minimalista . Fue precisamente el look descrito –camisa de saten desabotonada hasta el ombligo, pantalón de terciopelo negro y zapatos de charol con hebilla– el que, envolviendo a Madonna durante la entrega de los MTV Music Awards del 95 , hizo saltar el nombre de Tom Ford –un personaje que parecía sacado de una novela de Bret Easton Ellis – a la palestra cuando, tras recoger el galardón al mejor álbum por Ray of Light y ante la pregunta por su estilismo, ella respondió entusiasta con un lacónico pero incontestable: “¡Gucci!”.



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Martina Klein

 MARTINA KLEIN Nació el 7 de diciembre de 1976 en Buenos Aires (Argentina). Su familia materna es de origen ucraniano. A los 12 años emigró ...