En el front row podíamos ver a parte del clan Kardashian, Kris Jenner y su hermana Khloé que no quisieron perderse este desfile inspirado en ellas. Pero, la sorpresa llegaba al final, cuando aparecía Kim Kardashian sobre la pasarela saliendo a saludar junto con los diseñadores.
Kim lucía un vestido negro de palabra de honor que marcaba la silueta, confeccionado con pedrería, poniendo el mejor broche final a este desfile. La empresaria también estaba acompañada de su hijos que estaban sentados en el front row junto a su familia. Un momento muy emotivo que sin duda ha marcado un momento histórico para la Semana de la Moda de Milán, y para la firma italiana. Y es que, el fenómeno Kardashian sigue siendo toda una revolución, y Kim Kardashian sigue entrando cada año en la lista de las mujeres más influy.entes y poderosas de las listas de Forbes